Fuente: Que.es
El pueblo de Haren, al norte de Holanda,vio ayer interrumpida su habitual tranquilidad por una fiesta de cumpleaños: la de Methe, una adolescente que, por error, envió una convocatoria masiva por Facebook.
La fiesta fue anulada en cuanto la joven se dio cuenta de su error, pero ello no impidió que acudieran igualmente unos 4.000 jóvenes. Y eso que, atendiendo a las posibles consecuencias, se había quitado previamente el nombre de la calle donde residía la joven y el de las aledañas también. La noche empezó bien, con carácter festivo, pero acabó con enfrentamientos entre la policía y los jóvenes. Al parecer, fueron los últimos los que iniciaron los altercados al tirar petardos, botellas, piedras y a derribar las vallas que cerraban el acceso de la calle donde reside la familia de la adolescente.
Se hizo lo que se pudo, pero...
En un intento de evitar lo que finalmente pasó, se cerró la calle donde esta el domicilio de la adolescente, se advirtió en Internet de que no iba a haber fiesta alguna, se cercó con policía la casa de la familia - que previamente abandonó su domicilio- y se tomaron medidas preventivas como el cierre de la salida de la autopista al pueblo para evitar que llegase más gente.
Finalmente, nada impidió que los jóvenes llegasen a la ciudad y que entrasen en jardines de las residencias, donde han prendido fuegos y han causado daños en cobertizos, además de destruir el alumbrado de la calle y destrozar señales de tráfico. Según la prensa local varios de ellos han sido arrestados, si bien por el momento la policía solamente ha confirmado una detención.
Nunca olvidará sus dulces 16
Lo que le pasó a Methe, la adolescente que hoy quería celebrar su 'Dulce 16 Cumpleaños' con unos pocos amigos y su familia, es que su invitación, en la que había señalado su dirección y todos los datos para dar con la casa, había sido enviada por equivocación a miles de usuarios Facebook, que a su vez hicieron del evento un acontecimiento de la red social, animando a desconocidos a acudir a la celebración.
"Cuando mi hija me explicó lo que estaba pasando, tardé en darme cuenta de su relevancia, pero enseguida avisamos a las autoridades", declaró el padre de la adolescente en la radio pública Radio1, donde hizo un llamamiento a los padres a que "retengan a sus hijos en casa, para evitar que esto acabe mal".
Nada sirvió: la prohibición atrajo aún a más jóvenes. "Dicen que no vengamos, pero me gustaría saber qué pasa, he venido a ver", dijo uno de los adolescentes curiosos a la televisión pública NOS.
En la cercana ciudad de Groningen algunos cafés han anunciado la "continuación de la fiesta" y algunos cines han decidido proyectar la película 'Project X' aprovechando la ocasión.
El año pasado, 1400 personas acudieron en Alemania a una fiesta de cumpleaños de una adolescente a la que se habían apuntado unos 10.000 jóvenes y que finalmente transcurrió sin incidentes graves.
Fuente: Que.es